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domingo, 12 de febrero de 2012

Mariana de Althaus en el Conversatorio del Festival Saliendo de la caja 2012.

Astronautas acabó, con fuertes aplausos y sala llena. Estamos muy contentos con esta segunda aventura de Viaexpresa. Mientras preparamos nuestra tercera entega, Madrugada de Diego López, la viaexpresina Mariana de Althaus participó en la segunda mesa del Conversatorio del Festival Saliendo de la Caja 2012, junto a Carlos Cueva, Jorge Guerra y Jorge Villanueva, para hablar del tema "Nuevos caminos de la creación escénica contemporánea". Acá compartimos con ustedes algunas de las cosas que ella dijo:

  • Dicen que el 2011 fue un mal año para el teatro. Supongo que hay varias explicaciones para esta disminución de espectadores, pero probablemente sea cierto que el público –que iba incrementándose progresivamente en los últimos años – de pronto empezó a cansarse un poco de ver propuestas teatrales bastante parecidas entre sí, con poco riesgo creativo, tal vez con estéticas o temáticas ajenas a su realidad. Ahora que se ha desatado toda esta polémica por el reclamo de un escritor de que estamos basando nuestra autoestima nacional únicamente en nuestro arte culinario, es una oportunidad para preguntarnos si acaso este boom de la cocina no podría acaso replicarse en otras disciplinas artísticas, por ejemplo en la nuestra. Probablemente el teatro nunca vaya a ser tan popular como sus rivales el cine y la televisión, y mucho menos la gastronomía; pero sí podemos aspirar a hacer un teatro que recoja nuestras preocupaciones como peruanos o como limeños, que nos refleje, nos cuestione; y, por qué no, un teatro que luego nos represente en el extranjero, que refleje lo que somos ahora, que lleve a otros países nuestra marca, digamos.
  • Percibo en los últimos tiempos un creciente interés hacia el teatro peruano. Cada vez hay más dramaturgos dirigen sus obras o directores que escriben sus obras (Ernesto Barraza,  Vanessa Vizcarra, Jorge Castro, Diego López, Marisol Palacios, por nombrar algunos). Este tipo de trabajo es lo más común en países como Argentina y Chile, por ejemplo, donde hay un teatro local alternativo potente e interesante. Aquí, en cambio, todavía la gente me pregunta a mí, por ejemplo, por qué dirijo mis obras, por qué nos se las doy a otro director. No comprenden que es un estilo de trabajo, no son trabajos independientes ni separados en el tiempo, son dos fases de un solo proceso, y lo que se consigue luego este proceso es algo muy personal, lo cual es un arma de doble filo, claro: o consigues conexión instantánea con el público, que percibe la autenticidad y la verdad del trabajo; o lo distancias, por ser demasiado autoreferencial y/o autista. Creo que junto a los montajes de obras teatrales de autores extranjeros (Tenemos muchos directores excelentes que convierten textos ajenos en algo absolutamente personal, tanto que pareciera que ellos mismos los hubieran escrito), una ruta importante para alcanzar un teatro peruano contemporáneo que nos represente y cree nuevos públicos es indagar en nuestras propias formas de abordar los textos clásicos, en nuestra ideosincracia, en nuestros rollos, en nuestras taras, en nuestros códigos, en nuestros conflictos, en nuestras estéticas propias. Seguir montando las obras que han tenido éxito en otros países de una manera similar a como las hacen en otros países es una fórmula que ha atraído mucho público, que ha sido importantísima en el crecimiento de nuestro teatro, y que debe continuar, pero que ya muestra sus primeros signos de deterioro y limitación.
  • Una tendencia que se ve en otros países y que acá no ocurre es la Apropiación o revisión de los clásicos (no necesariamente dramáticos). Muchos dramaturgos contemporáneos miran hacia atrás,  releen los textos que han visto en escena más de una vez, se lo apropian y lo re-escriben a su manera, con una mirada contemporánea, con una exploración formal propia y con elementos propios de cada país. Jorge Castro, de nuestro colectivo Viaexpresa, por ejemplo, va a estrenar una versión muy personal de Drácula en el teatro La Plaza. El podría haber aceptado montar la versión de una dramaturga inglesa muy importante del libro de Bram Stoker, pero él prefirió escribir su propia versión. Eso lo convierte en un proyecto mucho más interesante, desde mi punto de vista.
  • El público joven tiene sólo referencias audiovisuales o cibernéticas, no ha visto teatro ni ha leído casi nada. Para entrar en contacto con él, muchos directores optamos por explorar, explotar o cuestionar estos lenguajes. La tecnología fast food invade el teatro, pero no hay que olvidar que el teatro tiene una ventaja en relación a la televisión o cine. Mauricio Kartun lo explica de esta manera: “El espectador, cuando se sienta, ve un relato que sucede frente a sus ojos, pero además hay alusiones. De manera que se ha visto una obra pero ha imaginado al menos diez veces más que lo visto. Hay un relato encubierto, en el cual el espectador, creyendo disfrutar de lo que está frente a sus ojos, se carga de aquello que no ve. El manejo solvente de la técnica teatral es aquel que logra la mejor ecuación entre lo que se ve y lo que se alude. Hay un conocimiento condensado en el cual en dos horas, en realidad, un espectador quizá vio cincuenta.” Esto contribuye a recordar que para hacer un teatro contemporáneo no necesariamente tenemos que tener mucho dinero, ni gran despliegue técnico, ni un proyector, ni siquiera un teatro. Para hacer un teatro contemporáneo que movilice al público no tenemos que  hacer obras sobre gastronomía o sobre facebook, ni despreciar la tradición teatral que nos ha formado. Lo más importante es, creo, contar algo personal, con honestidad y con humildad, y confiar en lo que tenemos que decir sin temor a no ser comprendidos, sin temor a que  no venga nadie a vernos, o a que nos salga mal. Para crear un teatro peruano interesante, aún tenemos que arriesgar más, perder más plata, fracasar más. Hasta que un día, sentados en una butaca de un teatro vacío, encontremos por fin lo que realmente queremos decir con nuestro trabajo, y empecemos a decirlo en voz alta.
(CCPUCP, febrero 2012)

Mañana lunes 13 será la tercera mesa del Conversatorio del Festival SAliendo de la caja, a las 7:00 pm en el CCPUCP, con Alonso Alegría, Wendy Vásquez, Mónica Sánchez. Muy recomendable.

1 comentario:

  1. Todas las mesas del conversatorio estuvieron muy buenas. De hecho creo que muchas han sido iluminadoras para muchos jóvenes que se integran a la vida del teatro. Gracias por el texto.

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